ANTOJO
Veo tu
calor a lo lejos.
Respiro
tus cenizas, y me imagino tu fuego, con lo poco que me dejas.
Veo volar
tu brillo, y me maravillo hipnotizado ante tu aurora.
Tan
lejana.
Te siento
infinita, cuando te pienso.
Inalcanzable,
digna señora.
Joven que
me aconseja.
Hoy te
anhelo con la vergüenza de un niño travieso.
Esta es
personal.
Y cada vez
que la recuerde, en silencio.
Apretando
el pecado en las piernas me voy a sonrojar.
Porque me
llené de vergüenza, al desear tus carnes.
Y me
siento más pecador al seguirte deseando.
Aun cuando
tú, seas solo el antojo de un dios.
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interesante :)
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