El nacimiento

En la unión esta la fuerza, y hay fuerzas que son imparables, indestructibles y más importante aún, duraderas. 

Es por esta razón que debemos permanecer en una constante búsqueda de todo aquello que nos mantenga unidos, funcionando como una gran fuerza que se sostiene a sí misma.

                Eslabones de una cadena que cada vez crece más, y que sostiene con fuerza el ancla, que tras navegar durante años en la mente de un hombre que no para de perseguir sus sueños, se siente con la fuerza necesaria para establecerse y vivir de lo que ama..

                Este blog que hoy nace y que llega a sus manos, ya viene con la fuerza de años de vivencias y esfuerzos enfocados en lograr una meta, es solo una parte mas de un camino que puede motivarnos, y darnos las fuerzas que necesitamos para llevar a cabo los deseos de cada uno de nosotros.

                Esta es la era de las oportunidades, del emprendimiento mediante la constancia y el trabajo duro. Pero también es la era del ruido, del miedo y un momento de nuestra historia en el que nos hemos desconectado de nosotros mismos, dándole un sentido lógico a todo lo que sentimos. Esto nos esta quitando capacidad, y pienso que ni la mas grande de las fortunas, puede reemplazar nuestra bendita cualidad de ser humanos.

                Por eso hoy, te invito aquí, y en este momento a sentir, a vivir, a buscar en el contenido de este blog aquello que te identifica, aquello que te toca y que te hace sentir humano de nuevo.

                Quizá triste, quizá feliz, motivado a comerte el mundo, o lleno de miedo. No importa.  Aquí eres bienvenido, y no solo por mí, sino por todos estos cascarones vacíos en busca de un alma que los llene y le dé sentido a sus existencias.

                Hoy les doy una breve pero cariñosa bienvenida a este pedacito de mi que comparto con ustedes, y que espero que les de a ustedes lo necesario para conseguir esa parte de ustedes que los hace felices y completos.

                De antemano muchas gracias por todo el apoyo y la difusión que puedan ofrecerme durante este nuevo camino. Uno lleno de altos y bajos.

Pero con una gran meta.

Comunicarme con ustedes y ofrecerles ese espacio tan necesario para la reflexión y el entendimiento del mundo con el que interactuamos y que tanto nos necesita a nosotros. Y más allá de comunicarme con ustedes, como ya he hecho énfasis antes, de comunicarme con sus emociones y con sus sentimientos para así compartirlos.