OH SEÑOR
Comprende ya el sentido real de la religión, de la sociedad y del comportamiento humano.
Encerrados es como debemos existir, exiliados de la realidad.
No existe tal cosa en nuestra realidad como la libertad o la paz.
Has sido engañado, y has aceptado estas condiciones para ser dócil borrego de tus necesidades.
Los demonios internos solo son una pequeña extensión de nosotros mismos.
Un demonio individual en todo su esplendor.
La armonía es solo una prisión vacía donde corren los fantasmas de sueños cobardes a la realidad.
No hay más que impulsos salvajes en la mente, y una conciencia arquitecta de ideas que controlan a esa bestia.
El dios al que rezamos, es el instructor de una jauría de perros amaestrados que babean jadeantes de deseo por su galleta.
El pecado es la naturaleza digna de represión.
La moral acaba por ser una correa llena de clavos que ahorca nuestra sed de sangre. Locos y enfermos.
Sádicos y ocultos, es mejor así.
Consigue disciplina para mantener a raya a la quimera con lengua de fuego que pudre lo que toca.
Encerrados es como debemos existir, exiliados de la realidad.
No existe tal cosa en nuestra realidad como la libertad o la paz.
Has sido engañado, y has aceptado estas condiciones para ser dócil borrego de tus necesidades.
Los demonios internos solo son una pequeña extensión de nosotros mismos.
Un demonio individual en todo su esplendor.
La armonía es solo una prisión vacía donde corren los fantasmas de sueños cobardes a la realidad.
No hay más que impulsos salvajes en la mente, y una conciencia arquitecta de ideas que controlan a esa bestia.
El dios al que rezamos, es el instructor de una jauría de perros amaestrados que babean jadeantes de deseo por su galleta.
El pecado es la naturaleza digna de represión.
La moral acaba por ser una correa llena de clavos que ahorca nuestra sed de sangre. Locos y enfermos.
Sádicos y ocultos, es mejor así.
Consigue disciplina para mantener a raya a la quimera con lengua de fuego que pudre lo que toca.
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